POR AMOR A LA MUSICA . DANIEL LANOIS - ACADIE

Me alegra mucho que el amigo Vinny haya elegido la figura de Daniel Lanois para continuar el juego. En un principio quería hablar de él, pero me dije que alguien cogería a este hombre y así ha sido. He hablado en el blog de su magnífico proyecto y disco junto a Jim Wilson de Mother Superior. Black Dub es un señor grupo/disco que el que lo hay dejado pasar no tiene perdón de Dios!

Pero me quiero centrar en el primer disco que lanzo Lanois, un disco que me trae a la memoria momentos muy agrios de mi vida, pero que gracias justamente al disco pude tragar y seguir adelante sin caer  en un pozo de negritud.

"Acadie" es el título de su  álbum de debut, un título que nos da muchas pistas sobre él. Ya que Acadie proviene del nombre dado a las antiguas colonias por los Franceses a las tres provincias conquistadas en Canadá...

Muchos acadianos se exiliaron en el sur de los  Estados Unidos, formando una comunidad que mayormente reside  actualmente en Luisiana, donde hablan una francés antiguo con un acento muy particular. Daniel Lanois es de origen “Acadien” de alli que parte de su disco fuese escrito y cantado en francés y Inglés, además de que Daniel se instaló en New Orleans creando su estudio de grabación por donde han pasado todos los grandes. Un estudio que cuentan desprende un aura mágica y de ensueño.

Lanzado originalmente en 1989, el disco "Acadie" fue nombrado el 20 º álbum más grande de un artista canadiense y eso que no olvidemos que Neil Young por ejemplo es otro Canadiense-Esto es simplemente para indicaros en nivel que posee este trabajo. El sonido de Lanois es tan personal y tan reconocible, que a los primeros minutos alguien que este familiarizado con su trabajo le reconoce enseguida. 

Daniel compuso todos los temas pero conto con grandes amigos como Brian Eno en la composición de “White Mustang II”, además de su aporte en los teclados y voces. El hermano de Brian, Roger Eno también aporto su maestría al piano, dos miembros de U2 como Adam Clayton y Larry  Muller compartieron con Tony Hall y Willie Greene las labores de la sección rítmica. Asimismo participaron tres de los hermanos Neville, iconos de la cultura musical de la ciudad de New Orleans… Cyril, Art y la increíble voz de Aaron Neville, el elenco de amigos no se para aquí, pero os dejo descubrirlo por vuestros propios medios. Aunque no quiero olvidar mencionar a Malcolm Burn guitarrista, productor y mano derecha de Lanois de maravillas como “Oh Mercy” de Dylan y “Red Dirt Girl” de Emmylou Harris por poner algunos  ejemplos.

El disco empieza con esa maravilla que es “Still Water” más de cuatro minutos de encantamiento que empieza a embrujar el disco de principio a fin. En cuanto le escuchamos nos damos cuenta de cómo su personalidad ha impregnado los trabajos de Dylan, U2, etc… “Oh Marie” y “Jolie Louise” me encanta, beben de las tradiciones de los “Acadienses” con una pizca del voodoo de la Luisiana. Lanois deja libremente su voz clara y profunda que se exprese entre Inglés y Francés de Quebec sin ninguna atadura.

Los vientos de  los pantanos de  Atchafalaya donde el rio Mississippi viene a mezclar sus aguas se nota en la música de Lanois, los temas huelen a marismas, a fango y ocultismo. “Fisherman's Daughter”: I laid awake and dreamt of ships,Passing through night, Searching for shelter,Stopping at no harbor, I heard the screaming waters, Call sixty sailors' names, Raging words, pounding on the sail, Like an angry whale”… Perfuma y aromatiza el ambiente con una fragancia  de inigualable magia. Uno de los trucos de hechicero de Lanois es dejar que se escuche el ruido de ambiente natural, dejando fluir el sentimiento inmediato. El disco además de todo lo anteriormente descrito también expande e  irradia; anhelo por  el paso del tiempo que avanza inexorablemente. Un disco perfecto para este otoño o para recorrer un desértico paisaje invernal, eso por si nunca lo has oído con anterioridad. Pero igualmente perfecto para rescatar para los que lo tenemos olvidado en nuestras estanterías.